Conoce a Iroska Aceituno Flamenco, alumna Hondureña recién llegada a la Residencia de UNEATLANTICO

¡Los sueños por concretar estudios universitarios innovadores y excelentes , si se pueden realizar! La joven hondureña, Iroska Aceituno Flamenco, ha iniciado sus estudios en la Universidad Europea del Atlántico para cursar el grado en Relaciones Internacionales. 

Desde que era pequeña , Iroska ha sentido una profunda pasión por la expresión pública , la oratoria y el baile. Al ingresar a la escuela secundaria en su país, Honduras, descubrió el amor por el debate y los Modelos de Naciones Unidas (MUN), lo que permitió distinguir claramente su vocación. Fue entonces cuando se dio cuenta que su verdadera pasión era estudiar Relaciones Internacionales. 

En UNEATLANTICO se ofrecen innovaciones académicas, enseñanzas personalizadas y experiencias multiculturales que enriquecen la vida universitaria.  Iroska afirma que, desde que recibió información sobre UNEATLANTICO, supo que era la universidad ideal para ella ya que le ofrece la carrera que le apasiona al igual que es un espacio perfecto para la experiencia internacional que quería experimentar durante su etapa universitaria.

En sus aulas o en la residencia , se pueden establecer amistades con estudiantes de diversos rincones de Europa, África y Latinoamérica. Para Iroska ha sido fácil forjar amistades con personas de todas las nacionalidades, encontrando en cada una, una segunda familia. Ha establecido nuevas conexiones y ha inspirado a quienes la rodean a seguir adelante con optimismo, siempre acompañada de su característica sonrisa.

A pesar de que Iroska se ha adaptado perfectamente a su nuevo hogar en la residencia UNEATLANTICO, el choque cultural que experimenta le resulta fascinante. El clima es uno de los aspectos más notables: mientras que en su ciudad natal, San Pedro Sula, Honduras, el calor es abrumador, en Santander el frío predomina la mayor parte del tiempo. Iroska también se siente cautivada por la amabilidad, el respeto y la tranquilidad de las personas, así como por la belleza de la naturaleza que la rodea, lo que hace que su estancia en Santander sea aún más placentera.

Aunque está cursando apenas su primer año, Iroska afirma que está «decidida a dar lo mejor de mi, enorgullecer a su país y dejar un legado memorable en la Universidad de Europa del Atlántico».