Llegar en plenitud de facultades a una prueba requiere vigilar numerosos factores. Algunos como el sueño o la alimentación tienen un papel fundamental para conseguir los resultados deseados. La presión y llevar un ritmo atropellado en el día a día puede hacerte descuidarlos, por lo que conviene adoptar algunos hábitos saludables para aumentar el rendimiento en los exámenes.
Antes de preguntarte si dedicas el tiempo suficiente a estudiar, piensa en el que pasas descansando. Este es también esencial para desarrollar todos tus conocimientos en el día del examen. No en vano, está demostrado que dormir menos de ocho horas repercute en el rendimiento académico. Una siesta de menos de 30 minutos, relajar el cerebro y tomar un vaso de leche antes de acostarse son opciones útiles para reducir el cansancio.
Dicho esto, fíjate en tu comportamiento. El consumo de cafeína y chocolates provoca alteraciones en el sueño. Del mismo modo, llevar el estudio a la cama limita la concentración y la productividad. De hecho, puede provocar también insomnio. Los especialistas rechazan dedicar tiempo al estudio en posición horizontal.
No solo el sueño puede condicionar tu desempeño escolar, también la alimentación. Dar vía libre a la «comida basura», engullir rápido para ganar tiempo y almorzar lo primero que encuentres son algunos comportamientos a controlar. Para contrarrestarlos, es fundamental desayunar todos los días, incluyendo en la medida de lo posible tres grupos de alimentos diferentes. Son ejemplos una taza de leche, un plátano o una tostada.
No rehúyas a comer entre horas. La ingesta de alimentos cada tres o cuatro forma parte también de las recomendaciones. Alimentos ricos en proteínas, con opciones como los frutos secos, contribuyen a mejorar el rendimiento mental. Los productos integrales, desde el pan a la pasta, facilitan una mejor memoria y se han de anteponer al azúcar y la cafeína.
Al mismo tiempo, mantente hidratado. Los expertos recomiendan beber mucha agua, entre un litro y medio y dos por día. Hacerlo solo cuando tienes sed ya es un signo de sentirte algo deshidratado. Precisamente, si estás sediento, apuesta por el agua ante las bebidas deportivas y gaseosas.
Para terminar, acumular horas sentado delante de un papel o una pantalla requiere también de un descanso. Dedica algunas de tus pausas para desviar tu atención y limpiar la mente. Una buena opción es hacer deporte. Un poco de ejercicio ayuda a combatir el estrés. No es necesaria una actividad exigente. Basta con caminar o dar un paseo para añadir otro granito de arena en la búsqueda de unos resultados académicos satisfactorios.
Fuente: Hábitos saludables para rendir al máximo en exámenes