Entrevista a María Fernanda Cañedo Durán, estudiante de primero de Publicidad y Relaciones Públicas

María Fernanda Cañedo Durán, conocida en la residencia como Fer, nos cuenta cómo está siendo su experiencia en la Universidad Europea del Atlántico y en la Residencia.
La idea de estudiar en Santander surgió de un cúmulo de circunstancias que hicieron que quisiera estudiar fuera de México; se puso a investigar y una vez elegida la carrera, – Publicidad y Relaciones Públicas – , su padre la ayudó a investigar, llegando a la conclusión de que Santander era un sitio tranquilo y que se adapta perfectamente a sus condiciones.

En cuanto a la elección de la carrera, Cañedo cuenta, que la principal razón, fue su gusto por el diseño, la creatividad, la comunicación, la imaginación y la relación con la gente, algo que le resulta fácil y le gusta. Por lo tanto, una carrera muy completa para ella. Una vez comenzada, la carrera este primer semestre no ha sido lo que esperaba, “ pero los semestres y cursos que vienen me tienen muy emocionada y vivo enamorada de mi carrera”.
Según explica, el nivel de España es más alto que en México, pues “ aquí es más alto porque tienen más conocimiento desde antes de comenzar la carrera, mientras que en México vamos más atrasados en el sistema educativo, por lo que es difícil; se necesita estudiar más que los demás”

Respecto a la residencia y la vida en ella, la estudiante de primero de Publicidad y Relaciones Públicas, afirma que le gusta mucho la residencia, es cómoda, y más porque la Universidad está muy cerca. Además, conoces y convives con nueva gente todo el tiempo, eso sí, también manifiesta que para mejorarla cambiaría los horarios, ya que muchas veces limitan los planes que se pueden hacer fuera de ella, también dice que a pesar de que ya existen varios espacios acomodados para el estudio tanto individual como colectivo, crearía más, pues sobre todo en época de exámenes considera que hacen falta. Para ella, su parte preferida de la residencia es su cuarto, y sobre todo su cama, lugar en el que consigue desconectar de todo.

La adaptación para ella ha sido fácil, ha hecho grupo de amigos y está contenta; considera la residencia un lugar seguro y cómodo. En general por lo que cuenta, las relaciones en la residencia son buenas habiendo así varias oportunidades para pasarlo bien y un buen ambiente.

Hábitos saludables para aumentar el rendimiento en los exámenes

Llegar en plenitud de facultades a una prueba requiere vigilar numerosos factores. Algunos como el sueño o la alimentación tienen un papel fundamental para conseguir los resultados deseados. La presión y llevar un ritmo atropellado en el día a día puede hacerte descuidarlos, por lo que conviene adoptar algunos hábitos saludables para aumentar el rendimiento en los exámenes.

Antes de preguntarte si dedicas el tiempo suficiente a estudiar, piensa en el que pasas descansando. Este es también esencial para desarrollar todos tus conocimientos en el día del examen. No en vano, está demostrado que dormir menos de ocho horas repercute en el rendimiento académico. Una siesta de menos de 30 minutos, relajar el cerebro y tomar un vaso de leche antes de acostarse son opciones útiles para reducir el cansancio.

Dicho esto, fíjate en tu comportamiento. El consumo de cafeína y chocolates provoca alteraciones en el sueño. Del mismo modo, llevar el estudio a la cama limita la concentración y la productividad. De hecho, puede provocar también insomnio. Los especialistas rechazan dedicar tiempo al estudio en posición horizontal.

No solo el sueño puede condicionar tu desempeño escolar, también la alimentación. Dar vía libre a la «comida basura», engullir rápido para ganar tiempo y almorzar lo primero que encuentres son algunos comportamientos a controlar. Para contrarrestarlos, es fundamental desayunar todos los días, incluyendo en la medida de lo posible tres grupos de alimentos diferentes. Son ejemplos una taza de leche, un plátano o una tostada.

No rehúyas a comer entre horas. La ingesta de alimentos cada tres o cuatro forma parte también de las recomendaciones. Alimentos ricos en proteínas, con opciones como los frutos secos, contribuyen a mejorar el rendimiento mental. Los productos integrales, desde el pan a la pasta, facilitan una mejor memoria y se han de anteponer al azúcar y la cafeína.

Al mismo tiempo, mantente hidratado. Los expertos recomiendan beber mucha agua, entre un litro y medio y dos por día. Hacerlo solo cuando tienes sed ya es un signo de sentirte algo deshidratado. Precisamente, si estás sediento, apuesta por el agua ante las bebidas deportivas y gaseosas.

Para terminar, acumular horas sentado delante de un papel o una pantalla requiere también de un descanso. Dedica algunas de tus pausas para desviar tu atención y limpiar la mente. Una buena opción es hacer deporte. Un poco de ejercicio ayuda a combatir el estrés. No es necesaria una actividad exigente. Basta con caminar o dar un paseo para añadir otro granito de arena en la búsqueda de unos resultados académicos satisfactorios.

Fuente: Hábitos saludables para rendir al máximo en exámenes

Propósitos de año nuevo para estudiantes universitarios

Cada año nos planteamos propósitos, metas u objetivos para cumplir durante los siguientes 365 días.

Este inicio de año es una etapa ideal para pensar en lo que queremos trabajar durante el 2023. Existen muchos propósitos de año nuevo. A continuación, te dejamos algunos que puedes poner en práctica para mejorar no solo tu rendimiento académico, sino tu vida universitaria en general.

Positividad
El éxito es relativo. Sin embargo, sabemos que no llega fácilmente. La frustración es habitual durante la etapa universitaria por materias complicadas, falta de tiempo u otros factores personales. Por eso, pensar con positividad es una gran virtud. Verle el lado bueno a todas las situaciones a las que nos enfrentamos es clave para salir adelante de las dificultades. Los errores deben de percibirse como aprendizaje y no como un castigo. Toda situación menos favorable tiene alguna moraleja.

Ambición
Además de ser positivos, debemos de ser ambiciosos. No conformarte con el mínimo en clase será un gran diferenciador. Además de conseguir mejores resultados, esto generará que tengas un precedente positivo que quieras seguir.

Motivación
De la mano de la ambición, la motivación es clave. La motivación puede verse en peligro si existen dificultades ante determinadas materias. Sin embargo, puedes ver la situación con positividad y que tu motivación sea por fin entender eso que tanto te costaba. Otro consejo para que este propósito de año nuevo tenga sentido es pensar que todo lo que hagas en clase será de beneficio propio.

Mejorar el manejo del tiempo
Realiza un horario para organizarte. Plasma las horas de estudio para invertir, las horas de clase y si lo sigues con determinación, verás cómo aprovecharas mejor tus días.

Obtener mejores calificaciones
Uno de los propósitos de año nuevo para estudiantes que no falta en las listas. Con una mezcla de los cuatro propósitos mencionados anteriormente puedes empezar a ver resultados. Un consejo importante no es compararte contra los demás, sino contigo mismo.

Estos propósitos son tan solo algunos. Dependiendo de tu situación, verás más útiles unos que otros. Sin embargo, recuerda que estos propósitos de año nuevo deben de ayudarte a disfrutar de tus estudios. Más allá de las notas y resultados disfruta de la oportunidad de estudiar lo que te gusta.

Paula Díaz-Velarde comparte su experiencia en la Residencia UNEATLANTICO

El hecho de mudarse ya de por sí es difícil, pero si además es con gente que no has visto nunca y a un lugar que desconoces por completo, la incertidumbre es aún mayor.

En la Residencia UNEATLANTICO contamos con varias opciones de vivienda, todas bonitas y muy prácticas, desde un estudio individual o compartido, hasta unos apartamentos completamente equipados en los que puedes escoger entre habitación individual o compartida.

El primer año no puedes escoger a tus compañeros, pero gracias a esto podemos conocer a más gente, incluyendo a personas de diferentes nacionalidades y eso es una ventaja para nosotros.

En mi caso estoy en un apartamento y ,dentro de este, en una habitación compartida. Somos seis chicas de tres nacionalidades; tres mexicanas, una brasileña y dos españolas. Esto es algo positivo pues enriquece culturalmente el grupo y nos hace conocer diferentes maneras de organizarnos, de comer, de pensar y de actuar, enseñándonos así unas a otras a convivir. Personalmente creo que se forman lazos de amistad muy rápido, lo que hace todo más fácil.

Además de los estudios y de los apartamentos disponemos de varias zonas comunes como salas para estudiar, la sala de ocio o el gimnasio. También otra opción es estar en la recepción de la residencia, dónde nos solemos juntar varios compañeros y amigos a charlar.

Al final, vamos creando grupos con la gente más afín a nosotros, haciendo planes y creando nuestra “nueva vida”. Una ayuda en este proceso son los veteranos, ya que al llevar un tiempo viviendo aquí nos ayudan a adaptarnos.

Dejando de lado las relaciones de amistad que se crean y la vida paralela que formamos en la que es nuestra casa por una temporada, también nos tenemos que preocupar de tareas. Esto de algún modo nos hace madurar y convertirnos poco a poco en personas más responsables e independientes. Desde poner lavadoras, a limpiar o a hacer la compra, para así, aunque tengamos la opción de contratar un servicio de catering, en caso de no quererlo, poder hacernos la comida todos los días.

Por ello, aunque la residencia sea más restrictiva que un piso por sus normas, nos facilitan la vida ofreciéndonos servicios para mejorar nuestra estancia, y aunque con algún límite, permite que además de disfrutar de la experiencia universitaria conozcamos gente.